Comunicado de la Cámara Peruana del Libro
A la opinión pública:
Ante las falsas e injuriosas informaciones que viene propalando la autodenominada Asociación Peruana de Editores (ALPE) acerca de una supuesta “discriminación” que viene sufriendo en su objetivo de participar en la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL), la Cámara Peruana del Libro (CPL), institución organizadora de esa actividad cultural, se ve en la imperiosa necesidad de aclarar ante la opinión pública lo siguiente:
1. La Feria Internacional del Libro de Lima en una actividad que goza hoy del prestigio que tiene gracias al esfuerzo de años y a la indesmayable apuesta por la cultura que la Cámara Peruana del Libro (CPL) ha desplegado desde su fundación, en 1,946.
2. Esta reputación ha sido ganada en base a un trabajo planificado y de respeto a la ética, los valores y la ley por parte de la institución y todos sus asociados, lo que ha sido explícitamente reconocido en el exterior y que se ha traducido concretamente en el hecho de que, como contraparte, el Perú haya participado como Invitado de Honor en ferias similares de la región –como las de La Habana, Bogotá, Guadalajara y Santiago de Chile– y de España (LIBER).
3. No obstante, vulnerando todos y cada uno de tales principios, la autodenominada Asociación Peruana de Editores (ALPE) está pretendiendo imponer su participación en la Feria y denunciando una supuesta “discriminación” aún cuando:
a. No cuenta, como exige la ley, con personería inscrita en los Registros Públicos ni está registrada ante la Sunat, por lo que es legalmente una institución informal que, como tal, limita la defensa de nuestros derechos por las vías pertinentes.
b. Ha pretendido lograr su participación en la Feria apelando a un subterfugio contractual al cual, violando los reglamentos de participación en la Feria, se ha prestado Ediciones Peisa S.A.C.
Porque, en su calidad de socio de la CPL, Ediciones Peisa S.A.C. solicitó participar en la Feria Internacional del Libro con una isla de 72 m2 y un área adicional de 36 m2, solicitud que le fue aprobada en virtud de las facilidades –preferencia para la separación de espacios y costos 25% más bajos que los vigentes para los no socios–que la CPL le otorga a sus miembros.
c. No obstante, la aprobación del uso del área adicional le fue cancelada luego de que, en el proceso de evaluación de participantes que realiza la CPL por reglamento, descubriera que dicho espacio no sólo sería subarrendado a ALPE por Peisa sino que la editorial había realizado una convocatoria, entre afiliados y no afiliados del ALPE, para hacer uso de tal espacio a cambio de montos específicos –de S/. 720 y S/. 900, según pruebas que obran en nuestro poder–, lo que configura un mecanismo ilegal de subarriendo y representa una flagrante violación de lo dispuesto en nuestro Reglamento de Participación, el cual ha siso aceptado por todos los solicitantes.
d. Y es que las membresías que ostentan en nuestra institución y el reglamento de participación en actividades como la Feria que venimos organizando, prohíben explícitamente, a todos de nuestros socios, el otorgamiento y cesión unilateral de espacios a terceros, aún cuando éstos terceros compartan con el socio participante su pertenencia a cualquier otra asociación.
4. Por lo demás, la CPL rechaza enfáticamente la supuesta “discriminación” denunciada por la ALPE en cuanto ha aceptado las solicitudes de participación individual tres (3) de sus miembros y ocho (8) adicionales se encuentran comprendidos en el Programa Cultural de la Feria con más de 15 actividades, tal como pueden cotejar en www.filperu.com.
Más aún, de los 150 expositores inscritos en la Feria, más de 50 son editores independientes que intervendrán como expositores o presentarán actividades culturales –como la UNMSM, que pertenece a la Cámara y al ALPE– por lo que nos preguntamos: ¿De qué discriminación de editores independientes se nos acusa?
5. Finalmente, la CPL niega rotundamente la veracidad de las afirmaciones, vertidas por el portavoz de la ALPE, respecto a la existencia de contrato de arriendo entre nuestra institución y Peisa por los 36m2 referidos, así como la existencia de veto alguno a las editoriales independientes.
Más aún, ponemos a disposición de quien se desee profundizar en la investigación del tema de la “denuncia”, las comunicaciones individuales cursadas por la CPL a los miembros de la ALPE y la invitación a dialogar para lograr su participación en la Feria, la cual en ningún momento fue respondida por ésta.
6. En el mismo sentido, alertamos a la opinión pública, organizaciones, personalidades y gremios del sector del país y del exterior respecto de tales maniobras de la ALPE con las que, en un hecho que resulta por demás grave, ha sorprendido a funcionarios de gremios de editores extranjeros obteniendo declaraciones de solidaridad de uno de ellos y que, a la fecha, han sido desmentidas por los auténticos representantes legales del gremio editor.
Dicho esto, saludamos la labor que los miembros de la ALPE despliegan en pos de consolidar y ampliar la industria editorial en nuestro país, pero rechazamos categóricamente la actitud de divisionista que pretende instaurar e institucionalizar al interior de nuestro gremio la supuesta asociación que los agrupa.
Y la rechazamos tajantemente porque esa práctica mella gravemente no sólo la reputación de nuestra institución –ganada a base del esfuerzo de nuestros agremiados y a la siempre agradecida participación del público en nuestras actividades– y el bien ganado prestigio de la Feria –el más importante certamen cultural anual del país–, sino porque es contraria a lo que las empresas de editores, importadores de libros y libreros en el Perú agrupados en la Cámara Peruana del Libro (CPL) tenemos por objetivo fundamental de nuestro trabajo y principio de nuestra actividad diaria: contribuir juntos, a través de nuestra labor, a profundizar y extender la educación y cultura en nuestro país.
Por todo lo anterior, pedimos disculpas al público lector por vernos en la necesidad de ventilar públicamente cuestiones internas y afirmamos, por ello, que este será el primer y último pronunciamiento institucional que le dedicamos para pasar, como nos corresponde por derecho y obligación ética, a adoptar las acciones necesarias con el fin de esclarecer la verdad.
Finalmente, y agradeciendo desde ya el esfuerzo de nuestros agremiados y la infinita colaboración del público que visita nuestros eventos, reiteramos nuestra más cordial invitación para que disfruten de la gran oferta editorial y de los eventos culturales que la próxima FIL-Lima 2008 ofrecerá desde el 24 de julio hasta el 3 de agosto en el Centro Comercial Jockey Plaza.
CÁMARA PERUANA DEL LIBRO
CONSEJO DIRECTIVO
Ante las falsas e injuriosas informaciones que viene propalando la autodenominada Asociación Peruana de Editores (ALPE) acerca de una supuesta “discriminación” que viene sufriendo en su objetivo de participar en la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL), la Cámara Peruana del Libro (CPL), institución organizadora de esa actividad cultural, se ve en la imperiosa necesidad de aclarar ante la opinión pública lo siguiente:
1. La Feria Internacional del Libro de Lima en una actividad que goza hoy del prestigio que tiene gracias al esfuerzo de años y a la indesmayable apuesta por la cultura que la Cámara Peruana del Libro (CPL) ha desplegado desde su fundación, en 1,946.
2. Esta reputación ha sido ganada en base a un trabajo planificado y de respeto a la ética, los valores y la ley por parte de la institución y todos sus asociados, lo que ha sido explícitamente reconocido en el exterior y que se ha traducido concretamente en el hecho de que, como contraparte, el Perú haya participado como Invitado de Honor en ferias similares de la región –como las de La Habana, Bogotá, Guadalajara y Santiago de Chile– y de España (LIBER).
3. No obstante, vulnerando todos y cada uno de tales principios, la autodenominada Asociación Peruana de Editores (ALPE) está pretendiendo imponer su participación en la Feria y denunciando una supuesta “discriminación” aún cuando:
a. No cuenta, como exige la ley, con personería inscrita en los Registros Públicos ni está registrada ante la Sunat, por lo que es legalmente una institución informal que, como tal, limita la defensa de nuestros derechos por las vías pertinentes.
b. Ha pretendido lograr su participación en la Feria apelando a un subterfugio contractual al cual, violando los reglamentos de participación en la Feria, se ha prestado Ediciones Peisa S.A.C.
Porque, en su calidad de socio de la CPL, Ediciones Peisa S.A.C. solicitó participar en la Feria Internacional del Libro con una isla de 72 m2 y un área adicional de 36 m2, solicitud que le fue aprobada en virtud de las facilidades –preferencia para la separación de espacios y costos 25% más bajos que los vigentes para los no socios–que la CPL le otorga a sus miembros.
c. No obstante, la aprobación del uso del área adicional le fue cancelada luego de que, en el proceso de evaluación de participantes que realiza la CPL por reglamento, descubriera que dicho espacio no sólo sería subarrendado a ALPE por Peisa sino que la editorial había realizado una convocatoria, entre afiliados y no afiliados del ALPE, para hacer uso de tal espacio a cambio de montos específicos –de S/. 720 y S/. 900, según pruebas que obran en nuestro poder–, lo que configura un mecanismo ilegal de subarriendo y representa una flagrante violación de lo dispuesto en nuestro Reglamento de Participación, el cual ha siso aceptado por todos los solicitantes.
d. Y es que las membresías que ostentan en nuestra institución y el reglamento de participación en actividades como la Feria que venimos organizando, prohíben explícitamente, a todos de nuestros socios, el otorgamiento y cesión unilateral de espacios a terceros, aún cuando éstos terceros compartan con el socio participante su pertenencia a cualquier otra asociación.
4. Por lo demás, la CPL rechaza enfáticamente la supuesta “discriminación” denunciada por la ALPE en cuanto ha aceptado las solicitudes de participación individual tres (3) de sus miembros y ocho (8) adicionales se encuentran comprendidos en el Programa Cultural de la Feria con más de 15 actividades, tal como pueden cotejar en www.filperu.com.
Más aún, de los 150 expositores inscritos en la Feria, más de 50 son editores independientes que intervendrán como expositores o presentarán actividades culturales –como la UNMSM, que pertenece a la Cámara y al ALPE– por lo que nos preguntamos: ¿De qué discriminación de editores independientes se nos acusa?
5. Finalmente, la CPL niega rotundamente la veracidad de las afirmaciones, vertidas por el portavoz de la ALPE, respecto a la existencia de contrato de arriendo entre nuestra institución y Peisa por los 36m2 referidos, así como la existencia de veto alguno a las editoriales independientes.
Más aún, ponemos a disposición de quien se desee profundizar en la investigación del tema de la “denuncia”, las comunicaciones individuales cursadas por la CPL a los miembros de la ALPE y la invitación a dialogar para lograr su participación en la Feria, la cual en ningún momento fue respondida por ésta.
6. En el mismo sentido, alertamos a la opinión pública, organizaciones, personalidades y gremios del sector del país y del exterior respecto de tales maniobras de la ALPE con las que, en un hecho que resulta por demás grave, ha sorprendido a funcionarios de gremios de editores extranjeros obteniendo declaraciones de solidaridad de uno de ellos y que, a la fecha, han sido desmentidas por los auténticos representantes legales del gremio editor.
Dicho esto, saludamos la labor que los miembros de la ALPE despliegan en pos de consolidar y ampliar la industria editorial en nuestro país, pero rechazamos categóricamente la actitud de divisionista que pretende instaurar e institucionalizar al interior de nuestro gremio la supuesta asociación que los agrupa.
Y la rechazamos tajantemente porque esa práctica mella gravemente no sólo la reputación de nuestra institución –ganada a base del esfuerzo de nuestros agremiados y a la siempre agradecida participación del público en nuestras actividades– y el bien ganado prestigio de la Feria –el más importante certamen cultural anual del país–, sino porque es contraria a lo que las empresas de editores, importadores de libros y libreros en el Perú agrupados en la Cámara Peruana del Libro (CPL) tenemos por objetivo fundamental de nuestro trabajo y principio de nuestra actividad diaria: contribuir juntos, a través de nuestra labor, a profundizar y extender la educación y cultura en nuestro país.
Por todo lo anterior, pedimos disculpas al público lector por vernos en la necesidad de ventilar públicamente cuestiones internas y afirmamos, por ello, que este será el primer y último pronunciamiento institucional que le dedicamos para pasar, como nos corresponde por derecho y obligación ética, a adoptar las acciones necesarias con el fin de esclarecer la verdad.
Finalmente, y agradeciendo desde ya el esfuerzo de nuestros agremiados y la infinita colaboración del público que visita nuestros eventos, reiteramos nuestra más cordial invitación para que disfruten de la gran oferta editorial y de los eventos culturales que la próxima FIL-Lima 2008 ofrecerá desde el 24 de julio hasta el 3 de agosto en el Centro Comercial Jockey Plaza.
CÁMARA PERUANA DEL LIBRO
CONSEJO DIRECTIVO